La medicina y la cirugía sin sangre permiten lo que parecía imposible: operar sin necesidad de transfusiones de sangre. Lo cierto es que en ocasiones se hace un mal uso de las transfusiones, implicando el uso inapropiado de un bien muy escaso e imprescindible como es la sangre.
Pero, ¿es posible racionalizar el uso de las transfusiones mejorando los resultados clínicos? Para ello, el proyecto Evaluación de madurez Manejo de sangre del paciente, quien propuso un modelo para analizar determinados indicadores del programa de cirugía sin sangre en varios centros. De esta forma, se ha comprobado que además de hacer más efectivo su uso, ayuda a conservar la sangre, mejorar el postoperatorio y reducir costes.
El Centro Médico Teknon ha participado con éxito en este proyecto y actualmente cuenta con su propia unidad especializada en medicina y cirugía sin sangre. Para llevarlo a cabo se necesita una estructura, una organización, protocolos y la formación de especialistas y personas involucradas.
Tal y como explica el Dr. Xavier Soler Abel, coordinador médico del Unidad de Medicina y Cirugía sin Sangre del Centro Médico Teknon: “Nuestra baja tasa de transfusiones en procedimientos quirúrgicos complejos se consigue detectando y tratando la anemia de forma precoz en los pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente.y aplicando procesos de recuperación de sangre intraoperatoria, minimizando el sangrado intrahospitalario y tratando la anemia postoperatoria, lo que facilita la recuperación del paciente y reduce los requerimientos transfusionales”.
Cirugía sin sangre: ¿cómo funciona?
Esta técnica quirúrgica implica recuperar la sangre que el paciente pierde durante la cirugía, se recicla y, posteriormente, se reincorpora al organismo de forma segura. Esto requiere el uso de anestesia y tecnología muy avanzada que previene o detiene el sangrado excesivo.
La cirugía sin sangre se puede utilizar en la mayoría de las especialidades médico-quirúrgicas, incluidas las más complejas, como operaciones cardíacas, oncológicas y ortopédicas. En cualquier caso, antes de operar, es necesario realizar buena planificación y preparación identificar situaciones de riesgo de sangrado. La anemia preoperatoria también debe identificarse y tratarse tomando medicamentos y suplementos de hierro para estimular la producción de glóbulos rojos.
Ventajas de operar sin sangre
Las ventajas de esta técnica son:
- Menos riesgo de infecciones o complicaciones.. Existe alguna evidencia de que existe una mayor incidencia de complicaciones en pacientes transfundidos, por ejemplo, en cirugía de cadera puede haber un aumento de complicaciones del 13%.
- Reduce el tiempo de recuperación. Existe evidencia científica que demuestra que los pacientes transfundidos tienen una peor evolución postoperatoria y un mayor riesgo de mortalidad.
- Requiere menos tiempo de hospitalización. Según los datos recogidos durante el proyecto, la estancia hospitalaria media de un paciente operado por transfusión de sangre es más larga que la de un paciente que no ha utilizado este procedimiento.
- Uso más eficiente y consciente de la sangreya que no es necesario utilizar la de los bancos de sangre.
- Ayuda a reducir costos.
Resultado: menos transfusiones de sangre
Durante 2018, el Centro Médico Teknon reportó la reducción en el número de transfusiones de sangre en los siguientes procedimientos:
- Prótesis de cadera. Sólo el 5% de los pacientes tuvo que recurrir a una transfusión, frente al 20,3% de la media nacional.
- Válvulas cardíacas. Menos del 12% de los operados necesitaron una transfusión, frente a una media del 60,2%.
- fracturas de fémur. Menos del 9% de los operados necesitaron una transfusión, frente a una media del 48,8%.
- Prótesis de rodilla. Menos del 5% de los pacientes requirieron una transfusión, frente a una media del 12,7%.
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