Los pensadores convencionales, es decir, las personas que muestran un bajo nivel de apertura a nuevas ideas y experiencias, tienen ideas más creativas después de practicar la llamada “reevaluación emocional”, que consiste en ver una situación a través de otra lente emocional. Por ejemplo, ver un evento que provoca ira como neutral o esperanzador. Los autores de la Buscar publicado en la revista Comportamiento organizacional y procesos humanos de toma de decisionesafirman que la creatividad se puede entrenar.
“Una de las implicaciones del estudio es que la creatividad no es algo que solo esté disponible para las personas que consideramos ‘creativas’”, informa en un comunicado de prensa la autora principal Lily Zhu de la Universidad Estatal de Washington. Y continúa: “Cada vez que nos alejamos de nuestra perspectiva y tratamos de pensar en algo que sea diferente de nuestra reacción inicial, hay un elemento creativo en ello. Si podemos practicar o entrenar este músculo del pensamiento flexible, puede ayudarnos a ser más creativos con el tiempo”.

Los investigadores realizaron una encuesta y dos experimentos similares con tres grupos de participantes. La primera encuesta, realizada entre 279 estudiantes universitarios, encontró que las personas que tendían a ser más creativas, con un alto grado de apertura a nuevas ideas, también tendían a practicar regularmente la reevaluación emocional.
reevaluar las emociones
En un experimento con 335 personas reclutadas a través de una plataforma de colaboración abierta, clasificaron a los participantes según su nivel de apertura. Luego se les mostró una escena de una película diseñada para provocar sentimientos de ira. Mientras la veían, se daban diferentes instrucciones a los participantes: debían reprimir sus emociones, pensar en otra cosa para distraerse o intentar una evaluación emocional, es decir, mirar la escena desde otro ángulo. Una parte de los voluntarios no recibió instrucciones sobre cómo regular sus sentimientos.
Después de ver la película, pidieron a los participantes que pensaran en una idea para usar un espacio en un edificio que liberaría una cafetería que estaba cerrando sus puertas permanentemente. Un grupo de expertos que no conocían en absoluto a los participantes evaluó las propuestas. Ideas como usar el espacio para instalar “cabinas de siesta” o abrir una guardería se consideraron muy creativas, mientras que abrir una cafetería o una franquicia de comida similar se consideró poco creativa. En el siguiente experimento, otro grupo de 177 participantes escribieron sobre una experiencia que los hizo enojar. Luego se les pidió que reescribieran sobre ello desde una perspectiva emocional diferente o sobre otra cosa para distraerse. ¿Resultados? En ambos casos, los pensadores convencionales que practicaban la reevaluación emocional tenían más ideas creativas que los pensadores convencionales que usaban la supresión de emociones, la distracción o estrategias no reguladas.
En el caso de los sujetos considerados creativos, la reevaluación emocional no parece tener un gran efecto sobre su capacidad de creatividad. Los autores sugieren que dado que los creativos ya practican regularmente la reevaluación emocional, es posible que aumentarla no tenga tanto impacto. Sería como echar más gasolina a un coche que ya tiene combustible.
Aumento de la productividad empresarial
Los investigadores indican que estos resultados pueden ayudar a mejorar la productividad empresarial, ya que exponen la posibilidad de explotar el conocimiento y la experiencia de los empleados si se fomenta su creatividad, incluso en profesiones convencionales como contabilidad, experto en seguros o análisis de datos. Por lo tanto, los supervisores podrían desarrollar capacitación para cultivar las habilidades de pensamiento creativo de los empleados, proponen los autores. Las personas también pueden practicar la reevaluación emocional cuando se enfrentan a una crisis o desafío, en lugar de reprimir las emociones negativas.
“Las emociones negativas son inevitables en el lugar de trabajo”, dice Zhu. “La pregunta no es si queremos o no emociones negativas. La pregunta es: ¿cómo podemos enfrentarlos mejor, de manera productiva y saludable? Parte de las implicaciones de este estudio es que podemos usar las emociones negativas en nuestra vida diaria como oportunidades para practicar el pensamiento flexible”.
Fuente: Universidad Estatal de Washington/Sara Zaske
Referencia: “Desbloquear el potencial creativo: reevaluar los eventos emocionales facilita la creatividad para los pensadores convencionales“. Lily Zhu et al. dentro Comportamiento organizacional y procesos humanos de toma de decisiones, Vuelo. 174, 2023.
Nuestra fuente
Psicología
#Cambiar #los #sentimientos #puede #impulsar #creatividad
Únase a la discusión del post